Hepatitis es una inflamación del hígado que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se infectan o se lesionan y podría dañar tu hígado. La forma más común de Hepatitis es viral. Podría ser aguda (de corto plazo) o crónica (de largo plazo) dependiendo del tipo – A, B, C, D o E. En los Estados Unidos, los tipos A, B y C son los más comunes. La Hepatitis A y E usualmente se propaga a través de la comida o agua contaminada de heces de una persona infectada. La Hepatitis B, C y D se propaga a través de contacto directo con la sangre de una persona infectada. La Hepatitis B y D también podría propagarse a través de fluidos corporales por medio de contacto a través de sexo sin protección o por compartir agujas para inyectarse drogas.
La Hepatitis C es causada por el virus HCV y también puede ser aguda (de corto plazo) o crónica (de largo plazo). La Hepatitis C puede durar hasta 6 meses. Si tu cuerpo es capaz de luchar contra la infección, el virus desaparecerá por sí mismo. Sin embargo, la mayoría de las infecciones agudas conllevan a una infección crónica. La Hepatitis C crónica es una infección de larga duración, y si no es tratada, podría durar toda la vida y causar serios problemas de salud, tales como daño en el hígado, cáncer de hígado o incluso la muerte.
La Hepatitis C se disemina a través del contacto con la sangre de un individuo con HCV. Ejemplos de una posible propagación incluyen:
- compartir agujas u otros dispositivos para inyectarse drogas; ésta es la causa más común de propagación
- picaduras accidentales de una aguja usada por un individuo con el virus HCV; muy probablemente en centros de salud
- hacerse tatuajes o perforaciones con herramientas no esterilizadas o tintas que fueron usadas en un individuo con el virus HCV
- contacto directo con la sangre o heridas abiertas de un individuo con el virus HCV
- tener sexo sin protección con un individuo con el virus HCV
Los individuos con VIH tienen más probabilidad de contagiarse con Hepatitis C, así como aquéllos con STIs o que han tenido sexo con más de una pareja en los últimos 6 meses. Si estás en riesgo de contraer HCV, es importantísimo que te hagas una prueba.
A pesar de que mucha de la gente con Hepatitis C no tiene síntomas, la gente con infección aguda tiene síntomas típicamente de 1 a 3 meses después de haber sido expuestos. La Hepatitis C crónica usualmente no presenta síntomas hasta que causa complicaciones. Esto puede suceder décadas después de la infección. Debido a esto, los monitoreos HCV son importantes aún si no hay síntomas.
Los Síntomas de Hepatitis C pueden incluir:
- Orina amarilla oscura
- Fatiga
- Fiebre
- Heces grises o color barro
- Dolor en las articulaciones
- Pérdida de apetito
- Náuseas y/o vómito
- Dolor abdominal
- Ictericia
El tratamiento de la Hepatitis C incluye medicamentos antivirales. La meta del tratamiento es limpiar el virus del cuerpo y mostrar que no hay virus detectable en el cuerpo durante al menos 12 semanas después de la finalización del tratamiento. Ha habido grandes avances en el tratamiento durante los últimos años, con nuevos medicamentos que tienen menos efectos secundarios y períodos de tratamiento más cortos (algunos de 8 semanas).